No soy una gran amante de las galletas típicas de Avena y Plátano, no sé, la mezcla..., no me convence, pero entonces Yolanda de Con eSe de Salud, publicó estas galletas de Avena y Coco y esa combinación si me llamó la atención.
Me puse manos a la obra enseguida. Si no las habéis probado, hacedlo, están muy ricas y son super sencillas.
Nosotros en casa las hacemos a menudo, y siempre, son un éxito.
Yo fui a hacerlas el otro día de nuevo, ya hasta duplico cantidades para que salgan mas de una tacada, y no me quedaba coco, pero si tenía agua de azahar que compré para el roscón, y las galletas salieron solas.
Tienen un toque a roscón de reyes muy guay, y la mezcla de naranja y limón siempre es un acierto.
Os enseño como hacemos nuestra versión de las #galletassanasybonicas:
Ingredientes:
240gr de Copos de Avena Integral finos.
30gr de Harina de Avena Integral (puedes triturar los copos o bien comprar la harina de avena)
2 Huevo de gallina feliz (del 0 o el 1)
60ml de Bebida de Avena (o leche)
6 Datiles Medjoul (o 6 de los pequeños en rama, si azúcar)
100ml de Aceite de Oliva Virgen Extra
2 Cucharadita de café de Levadura química
2 Cucharadita de café de Agua de Azahar
La piel de dos Naranjas (solo la parte naranja)
La piel de un Limón (solo la parte amarilla)
Preparación:
Lo mas fácil es utilizar un pelador de patatas, mejor con sierra, para sacar las pieles de los cítricos sin nada de parte blanca. Si no tenéis podéis rallar la piel con cuidado y listo.
Un vez las tengamos, las secamos un poco con papel de cocina y las ponemos en un procesador, y trituramos hasta que sean lo mas pequeñito posible; si tenéis Thermomix pulverizar.
Quitamos el hueso a los dátiles, los cortamos a trocitos y los añadimos a las pieles volvemos a triturar, añadimos la bebida vegetal o la leche, y el agua de azahar y de nuevo batimos para que nos quede una pasta.
En un bol a parte ponemos la Avena, la harina de Avena, los huevos, el aceite de oliva, la pasta de los dátiles y la levadura.
Lo mezclamos todo con las manos bien limpias y dejamos reposar, unos 15-20 minutos, mientras se va calentando el horno a 180 grados, calor arriba y abajo.
Cuando ya esté el horno caliente, vamos haciendo bolitas con las manos un poco humedecidas, y las aplastamos para que queden redonditas con forma de galleta.
Las vais poniendo en la bandeja, un poco separadas.
Horneamos unos 12-15 minutos (depende del horno, ir vigilando sobre los 10 minutos).
Sacamos a una rejilla y dejamos enfriar. Como dice Yolanda: este paso es importante para que pierdan humedad y queden mas crujientes.
Y ya está, podemos ponerlas en un bol hermético y utilizarlas a discreción.
Mis hijas suelen comerse una o dos en el desayuno, o llevarlas al colegio para almorzar en el recreo...
Están deliciosas, y siempre que abrimos el tarro para coger una, el olorcito a azahar y naranja es increíble.
Espero que las probéis y si os gustan me lo comentéis.
Un saludo y ¡gracias por leer!